Volutas de humo que flotan al rededor de mi cuerpo, con que simpleza se desintegran en cuanto las toca el viento.
Conversar, conversar con vos quisiera, decirte todo lo que yo siento. Porque siempre te necesito cuanto mas solo me encuentro? este, tu encanto fatal es lo único que no entiendo, sabiendo que poco a poco mi vida estas consumiendo. Cigarrillo forrado de blanco el color de la pureza y que llevás en el alma, lo negro. Cuantos somos los que nos aferramos a tus pitadas profundas y salamos de una vez, mientras tragamos tu veneno. Apartarte, apartarte yo quisiera, pero sé que no puedo. Porque en cada devenir de esta vida que padecemos, en mi propia cobardía mas me aferro a tu maldito veneno.
Te tome como juguete de porrete y hoy que sos gran parte de mía, no sabes cuanto me arrepiento. Ya sin vos no se vivir, porque sos mi compañero, ese amigo que busqué en la noche solitaria mientras contemplaba los cielos y te hablaba de mis sueños, mis tristezas y alegrías, mientras poco a poco en mis dedos te consumías. Y así me quitaste el aliento, no me dejas respirar, manchaste todos mis dedos y devoraste gran parte de mi cuerpo. Pero que te puedo reprochar, si fuiste mi compañero y otra vez te vuelvo a encender y mientras miro tus volutas de humo que envuelven todo mi cuerpo te tengo que decir a mi pesar que seguís siendo mi mejor compañero.